La estancia en Hjardarbol fue excelente. El acceso desde la carretera principal es sencillo y las habitaciones son acogedoras y limpias. Disfruté de un ambiente tranquilo, perfecto para descansar después de un día de trabajo. El personal fue muy atento, ofreciendo café y té en el área común y asegurándose de que estuviéramos cómodos. Además, el desayuno era delicioso y abundante, ideal para empezar el día con energía.

La habitación y el baño eran un poco pequeños.

Un lugar encantador para pasar unas noches. Las vistas eran espectaculares y las piscinas de agua caliente, un lujo. Perfecto para explorar la acción del círculo dorado.

Pero, por el amor de todo lo sagrado, esas paredes son tan delgadas que podías escuchar hasta el susurro de una mariposa.

jacuzzis al aire libre, habitación acogedora, acceso a cocina compartida

La habitación estaba algo antigua y el lavabo necesitaba una renovación!!! La ubicación es algo apartada de restaurantes, así que es un inconveniente si no tienes coche!!! Las literas no son lo más cómodo que se puede esperar!!!

las paredes son tan delgadas que puedes escuchar hasta el susurro de una mariposa, que encantador, ¿verdad? la habitación era bastante sencilla, ni un gel ni champú. esperaba una mejora, pero solo recibí un "gracias". casi escribí una buena reseña, pero no pude, la decepción fue demasiado grande.

Nos encantó todo. El hotel tiene un ambiente tranquilo y está cerca de la ciudad. Las habitaciones son amplias y tienen baño privado. disfrutamos de los jacuzzis al aire libre, una excelente forma de relajarnos después de un día explorando. El desayuno fue delicioso, con productos frescos y opciones variadas. Además, el personal fue muy amable e hizo que nuestra estancia fuera aún más enjoyable.

Nada que resaltar como negativo.

Recomendado para viajeros solitarios

Los perritos que te reciben cuando llegas son un gran detalle, te hacen sentir como en casa. hay un chico muy amable que se asegura de que tengas todo lo que necesitas, y eso realmente suma a la experiencia.

No fue barato, pero aún así es aceptable.

Estuvimos con amigos y fue genial. Las habitaciones eran amplias y limpias. Además, disfrutamos de los jacuzzis después de un día explorando. Hicimos actividades de senderismo y el personal nos ayudó a organizar paseos a caballo. La cocina común tenía todo lo necesario y el ambiente era muy acogedor.

Sin embargo, el desayuno no fue lo que esperábamos, y aunque había buena variedad, nos faltó un poco más de frutas y bollería.

la recepción fue muy cálida (¡y esos dos perritos adorables te alegran el día! ). la habitación era espaciosa, con baño propio y un secador, que se agradece. disfruté de los jacuzzis al aire libre, y la calidad del desayuno era bastante buena con varias opciones para elegir.

Ubicación tranquila cerca de Selfoss, habitaciones limpias y espaciosas. Personal muy amable, siempre dispuesto a ayudar. Las áreas comunes son acogedoras y hay café gratis disponible. Los perros del lugar son un gran detalle, hacen que la experiencia sea aún más especial.

Buena opción en Islandia

El desayuno era sorprendentemente delicioso, ideal para comenzar bien el día. La cocina común, aunque pequeña, tiene lo necesario. Las literas no fueron cómodas, pero la atención del personal compensó las incomodidades. Recomiendo fijarse en el tiempo si quieren usar las tinas calientes.

Tuvimos una estancia maravillosa en un entorno tranquilo. Disfrutamos del acceso a la cocina y a las piscinas de agua termal gratuitas, lo que fue genial después de un largo día. Además, el personal fue muy amigable y nos ayudó a organizar actividades como paseos a caballo, lo que todos disfrutamos, incluidos nuestros hijos y mi sobrina.

A mis hijos les hubiera gustado tener más opciones de entretenimiento para niños.

la zona común tiene agua y café gratis, muy útil. las camas son demasiado duras.

La habitación era muy acogedora, con camas cómodas y un baño limpio y equipado con secador. Teníamos acceso a una nevera y una zona común donde podías preparar algo de comer. Lo mejor fueron los jacuzzis, perfectos para relajarte después de un día explorando. Aunque el pasillo tenía un olor un poco raro al entrar, la verdad es que eso no afectó nuestra estancia.